Un grupo social compuesto por un travesti, un heterosexual, un stripper, un bisexual, una mujer heterosexual y tres payasos o ángeles exterminadores, se dan cita en un espacio escénico mientras se preparan para una función teatral. Utilizan este pretexto dentro de una situación extrema (enfermos de sida), para debatir sobre la vida, la muerte y la actitud que asumieron respecto a la responsabilidad, la tolerancia, la promiscuidad, el amor, el pesimiso, la amistad, el deber, la traición, las pasiones desmedidas, el sexo, la soledad, la realidad, el sueño y la fantasía. 

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Jorge Cao como director, se apodera de los recursos que nos deja el surrealismo para hacer la narración a través de un tejido de diferentes géneros dramáticos que ponen de manifiesto la ductilidad de sus actores. Dentro de una atmósfera de recuerdos fragmentados, como en los sueños, este transitar de los personajes dentro de una espacio escénico enrarecido nos deja un mensaje: cada quien es responsable de sus actos y debe atenerse a sus consecuencias.

“La felicidad es un montón de pocas veces."